Vuelven los punkis

¡Freedom Freedom!

Dos noches seguidas de locura y desenfreno. Intentaré seguir un orden cronológico:

Jueves
- La decisión de tomar el bus.
- La seducción entra en escena a la par que David.
- Una moneda de dos euros indica el líder tribal.
- Damián se aventura y es malinterpretado.
- Demasiado alcohol y poca cena.
- Dos mimos me intentan callar.
- Un kiosko invita a estrellarse contra él. Aceptamos.
- Nos sentamos con tres pseudo okupas.
- Gritos y más gritos animando a la libertad espiritual.
- La Estación del Norte indica el camino y no es por el parque.
- Una valla municipal nos recuerda que amamos a Joan Clos y casi petamos un concesionario.
- Me quedo dormido delante del ordenador escuchando música y con náuseas.

Viernes
- Una rubia me cita con otra rubia. Asegura que no es rusa. La creo.
- Animo al pintor a venir.
- En la cena me controlo. Dos vasos de labrusco no son tanto.
- El Borne. Un hombre toma la decisión del bar correcto.
- Paris recibe elegancia durante un año.
- Cinco piropos en quince minutos. He errado.
- La única solución posible. Volvemos al siglo XII. Le pido matrimonio.
- Me dice que no pero nos cuela en una discoteca. Ya es algo.
- Bailoteos y una botella de cristal me peta cerca.
- La sorpresa viene de Pearl Jam. Sol, Vomitón, Psichoboy y Corleone (saludos!).
- Otis Day & The Knights nos dedican un tema.
- El pintor se inspira. La belleza y las formas brotan de sus manos.
- Al final y en el descuento una moneda de dos euros vuelve amenazante.
- Me la vuelvo a quedar. ¿Que pasará el sábado?