Nos atacan
Parecía como si mis previsiones de ayer sobre el juicio final se hubieran hecho realidad. Estando yo como estaba en un plácido sueño, compartiendo una botella de vino con una dama (conocida), fuí despertado por un ruido ensordecedor que se repetía. Saliose yo a mi terraza y encontrome con algo parecido pasandome por encima:
|