Despedida

Carta de despedida en el último dia de trabajo:

Queridos compañeros,

Después de meditar profundamente si debía o no debía escribir esta carta de despedida, me he decidido a hacerlo. Por respeto hacia vosotros, quizás también algo por tradición…

Todo empezó en marzo del 2004. Yo había decidido marcharme con una beca Erasmus a una bonita ciudad alemana llamada Dresden. Cuando llevaba una semana allí, unos iluminados decidieron que la mejor forma de acercarse al paraíso era reventar unos trenes en Madrid. Los tres días que siguieron ya los conocéis.

En septiembre reaparecía yo por Barcelona. Urdaci ya no aparecía en el Telediario, el país había cambiado de gobierno. La mitad de mis amigos trabajaban en un lugar llamado "Forum", en un barrio totalmente nuevo. Estaba totalmente desubicado y mi pareja se encontraba a muchos quilómetros de distancia, perdida en un pueblo italiano.

Después de unas semanas, decidir que no quería vivir en Roma, y algo de burocracia, finalmente había obtenido el título universitario y me decidía a reemprender mi carrera laboral con trabajos que destacaban tanto como pizzero en un Pastafiore. A la tercera o cuarta entrevista me encontré en una oficina no muy lejana de mi casa. Parecía bastante normal. Cuando me volvieron a llamar y me acerqué al edificio habían como más de cincuenta personas en la calle. El representante de RRHH con el que me tenía que entrevistar simplemente dijo: "Han intoxicado todas las plantas con pesticidas. ¿Podrías volver otro día?". Sin duda ya me encontraba más cómodo.

En medio de un traslado me presentaron a mis nuevos compañeros. Al principio no fui bien recibido por algunos de ellos. Había llegado a la empresa en un momento en que estaban haciendo "limpieza" de personal y quizás me habían asociado a mí con lo que sucedía. Eso sumado a mi timidez y a mi fobia social no facilitó las cosas. El hecho de ir durante la primera semana con gafas de sol en la oficina (me habían operado por miopía), tampoco ayudó.

El trabajo en sí no representaba demasiada dificultad y de no haber sido por el grupo en el que tuve la suerte de caer (una vez adaptado, claro está) me hubiera marchado hace mucho tiempo. A nivel personal me ha dado tiempo. Tiempo que he empleado en limpiar los últimos focos de oscuridad de una vida anterior que algunos de vosotros conocéis, y en aclarar un camino. Un camino en el que me aventuro y deseo que me salga todo bien.

Un apunte, como seguidor de Beikatal (que nos guía en el camino) no puedo dejar de copiar mi horóscopo de hoy:
"Inicias un nuevo ciclo, tanto a nivel afectivo como profesional, lleno de oportunidades y pleno para consolidarte."

Recordar a alguno de los compañeros o compañeras sería injusto, puesto que todos y todas me habéis aportado cosas y seguro que me olvidaría de alguno. He aprendido con vosotros y de vosotros, eliminando estúpidos prejuicios y valorando que detrás de cada persona que veo hay todo un mundo por descubrir.

Por en medio han quedado muchas situaciones, recuerdos, viajes... y surrealismo, que me hacen creer en un futuro más justo o, como mínimo, un fin del mundo sorprendente y divertido. Los malos momentos que sean entierrados por el paso del tiempo.

Me voy más tranquilo de lo que llegué, y lo que para mí es más importante, feliz.

Un abrazo y os deseo lo mejor a todos y a todas.

Ceda el Paso.