Amor, por Azul oscuro casi blanco
Primer texto de Ceda el Paso en La rebelión de las páginas en blanco.
Sucedió en un pueblo, en un tiempo. Los sastres de aquel lugar habían sido conocidos por poder confeccionar bellos trajes de Amor. Por desgracia de algunos y fortuna de muchos ya nadie deseaba ejercer el oficio de sastre. Únicamente quedaba un viejo que, ciego y con mano temblorosa, sólo se dedicaba a vender sus últimos trajes puesto que ya no podía trabajar. “Uno más y descansaré”, se decía a sí mismo. Y es que solamente quedaba un traje de Amor por vender.
Apareció un demonio que entró cautelosamente a la tienda creyendo que el sastre no lo había sentido. En silencio, empezó a bailar y a mofarse del viejo pero paró al ver el traje de Amor. Lo deseó y quiso que fuera suyo para siempre. El demonio, que demonio era, robó el último traje.
Una vez se hubo marchado, el viejo sastre se sentó en su silla. Horas más tarde entró una joven a la sastrería y se asustó al ver al viejo:
- ¡Señor, se encuentra usted muy enfermo!
- Ya no quedan más trajes, ya no quedan más trajes….
Y pronunciando estas palabras murió. Al ser preguntada por ello, la mujer aseguró que el viejo había muerto con la cara más feliz que jamás hubiera visto.
El demonio se puso el traje de Amor y vagó por las calles. Un niño lo vio y se le acercó. Tocándole el brazo con cariño miró al demonio y empezó a sonreír. Éste, perplejo, salió corriendo. Una vez hubo llegado a su casa se tranquilizó. Miró el fuego de su chimenea y quiso comprender y comprendió. Finalmente lanzó el traje al fuego.